Nuestra candidata a Vicepresidenta por URNG- MAIZ: Walda Barrios


Feminista, academica y revolucionaria
Entrevista en la revista PROCESO DE MEXICO
La feminista Barrios-Klee, por la vicepresidencia de Guatemala (Segunda y última parte)
isaín mandujano
México, D.F., 21 de agosto (apro).- En busca del poder: Académica de la Universidad de San Carlos de Guatemala y ahora, ya con un doctorado en sociología de la Universidad Pontificia de Salamanca, Barrios-Klee se ha metido a hacer campaña como compañera de fórmula del candidato izquierdista a la presidencia, Miguel Ángel Sandoval.“Soy una pensadora crítica y no dogmática, me reconozco partidaria del cambio social y a favor de la efectividad de los derechos básicos en un régimen democrático. Creo en las libertades civiles, el derecho de oposición y la libertad de expresión del pensamiento, por lo que considero que en nuestro país estas garantías están muy disminuidas por la intolerancia de los ricos, el crimen prohijado por el gobierno y el ostracismo a las posiciones de izquierda.
“Lucho por que se amplíe la participación de las mujeres en puestos políticos, de trabajo y cultura, en resumen apoyo la lucha feminista de izquierda”, reseña en su ficha autobiográfica.Sus trabajos de investigación giran en torno a la historia de los estudios de género; se encuentra estrechamente vinculada al movimiento social de mujeres.“En otras ocasiones he propuesto una periodización (sic) de la gesta feminista a partir de tres grandes momentos, para facilitar la reflexión y análisis sobre la misma. Estos son el sufragismo, la lucha por el derecho al trabajo en igualdad de condiciones y la construcción de las mujeres como sujetas sociales autónomas y con capacidad de decisión”, apunta en un extenso artículo titulado “Los tres momentos de la lucha feminista”.
La investigadora no se ha quedado de brazos cruzados haciendo campaña en su país. Conocedora de los miles de guatemalteco que han tenido que migrar a Estados Unidos, Walda fue a buscarlos para pedirles apoyo.Del 17 al 24 de julio pasado realizó una gira por varias ciudades de Estados Unidos, Miami, Nueva York, Long Island y Boston, con una importante presencia de ciudadanos de su país.“Lo mas positivo de este encuentro con los guatemaltecos en Estados Unidos es descubrir que luego de 50 años de derecha en Guatemala, la gente común y corriente desea un cambio drástico y urgente, el cual solamente puede venir de un proyecto de la izquierda”, dijo Barios-Klee.
Desde la firma de los acuerdos de paz, en 1996, ningún candidato a la Presidencia o a la Vicepresidencia de Guatemala había realizado una gira de trabajo a Estados Unidos, y la única, de los 16 aspirantes, en el actual proceso electoral.En entrevista vía correo electrónico, Barrios-Klee manifiesta su preocupación por la situación política y económica de su país; y rememora su amor por México, y Chiapas en particular, donde consolidó sus investigaciones en tópicos feministas.
--¿Cómo se da ese proceso donde la investigadora, activista y académica pasa a buscar el poder desde la izquierda en Guatemala?--
Yo formo parte de una organización de mujeres que en el 2003 lanzó una campaña: Más mujeres a cargos públicos, y ahora para las elecciones, la volvimos a lanzar. Desde la Unamg, organización que integro, hemos luchado por la ciudadanía y participación de las mujeres en la vida pública. Hubiera sido una incongruencia decir no. Cuando hemos estado trabajando para animar a las mujeres a participar.
--¿Es éste un paréntesis de entre sus múltiples facetas o se enfilará de lleno a hacer política?--De eso no estoy tan segura. Las amistades que me acompañan en este proceso dicen que no lo voy a dejar. Todo ha sido tan agitado y repentino que aún no tengo tiempo para pensar seriamente en ello. --Salvo México en el 2006, la izquierda en el hemisferio americano ha ganado muchos espacios de poder,
¿Cree que eso podría reflejarse en Guatemala?--Confiamos en esto. Por eso decimos: "Es el tiempo de la izquierda". En Guatemala, salvo los diez años de primavera en el país de la eterna dictadura, expresión que usaba el canciller (Guillermo) Toriello para referirse al periodo 1944-1954, en Guatemala la izquierda no ha gobernado el país, y en los municipios, que se han ganado han sido ejemplos de buen gobierno.
--¿Qué cambios estructurales requiere Guatemala?--Son muchos, se debe empezar por una Asamblea Nacional Constituyente, continuar con la reforma agraria integral, convertir la educación y la salud en bienes públicos, hacer el pacto fiscal. Realmente es la refundación del Estado.Barrios-Klee señala que Chiapas, siempre ha sido una hermana de Guatemala: acogió al movimiento refugiados, que en esta entidad provocó que los indígenas se organizaron para reivindicar sus derechos, pero, “lamentablemente, México no se puede comparar con Guatemala: Tiene otra trayectoria histórica el peso de su revolución campesina de 1910, sigue siendo importante. La nacionalización del petróleo. Las políticas públicas que predominaron en alguna época”.--Pero también compartimos la migración, guatemaltecos y mexicanos del sur miran y emigran hacia el norte.
¿Cómo ve este fenómeno social?--Esto es grave, porque significa que nuestros países no pueden responder a las expectativas de nuestros nacionales. Acabo de retornar de una gira por la costa Este norteamericana. Los compatriotas añoran, les cuesta integrarse, pero necesitan el trabajo. El trabajo y el dinero para la supervivencia.Migración y narcotráfico,los grandes problemasBarrios-Klee dice que tanto en la frontera norte de México como en la frontera sur debe respetarse igual a todo ser humano, como en cualquier parte del mundo que se encuentre. Recuerda que desde sus tiempos de investigadora en la Universidad Autónoma de Chiapas conversaba con otros colegas sobre este tema, sobre la necesidad de una política universal de derechos humanos, de concebir a la migración como un derecho y valorar a la fuerza laboral emigrante como un aporte para ambas economías: la receptora y la expulsora.Agrega que hay ciertas migraciones estacionales que pueden continuarse dando, pero de manera ordenada y protegiendo a la población emigrante. Asegura que la complementariedad económica es un hecho indiscutible, pero que, al menos en Guatemala, “sólo con un gobierno de izquierda, habrá cambio. De lo contrario todo seguirá igual”.Indica que, como en México, uno de los grandes y graves problemas que enfrenta Guatemala es el narcotráfico y la corrupción: “Por la pobreza se compran conciencias y hasta funcionarios.
Es necesariograndísimo. Pero dentro de nuestro programa de Gobierno están las bases para combatirla, desde la creación de un Organismo de Seguridad Civil, que no existe.”Cuando falta menos de un mes para las elecciones del 9 de septiembre, en las últimas horas, la prensa guatemalteca ha destacado la muerte de 41 personas relacionadas con la política, con las campañas electorales. Entre la lista de muertos hay no sólo simpatizantes o partidarios, sino también candidatos.
El caso más reciente fue el del candidato a la municipalidad de Santa Catarina, en el departamento de San Marcos, Carlos Enrique de León, quien desapareció tras un mitin político el domingo pasado, y su cadáver fue hallado dentro del maletero de su auto en la población de Coatepéque, 260 kilómetros al oeste de Ciudad de Guatemala.
--La guerra sigue siendo una sombra en la política guatemalteca, ¿es posible que algún día se deje de hablar de ella?--Espero que sí, ha pasado relativamente poco tiempo, un poco más de diez años. Eso es poco en la historia de un país. --Se dice que la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), trabajará en la investigación de grupos criminales incrustados en las instituciones del Estado
¿Podría funcionar esto?--Si, porque en Guatemala no hay investigación criminal, La investigación es muy pobre. Falta demasiado trabajo por hacer.
--¿Qué experiencias y recuerdos le dejó su paso como asilada en Chiapas?--
La fraternidad con que fue recibido el movimiento refugiado, la posibilidad de hablar y construir proyectos alternativos. Desde el espacio de la Uanch, trabajamos por la defensa de los derechos de las mujeres.
--Usted vivió el alzamiento armado zapatista, ¿Qué recuerda de esas imágenes sociales y sus demandas de los rebeldes encapuchados? ¿Siguen siendo vigentes, válidas desde su perspectiva política y social?--El alzamiento zapatista para todas las personas que estábamos San Cristóbal fue un suceso que no se borrará de nuestras memorias. Parecía una fantasía de película, más que realidad. Se planteó la equidad de género por primera vez desde los grupos étnicos mayenses (sic), se denunció la violencia en contra de las mujeres y su derecho al acceso a la tierra; además de las otras demandas. Esas demandas siguen teniendo actualidad. Para todo el continente.De paso Barrios-Klee, critica el Plan Puebla-Panamá (PPP) que impulsó Fox y pretende reanimar Felipe Calderón y otros presidentes centroamericanos, incluido ahora Colombia. Dice que si éste fuera un proyecto que contribuyera al desarrollo de América Latina no estaría mal, sin embargo muchos años después esto no ha sido así.“Se ofreció una carretera en la franja transversal del norte que no existe. Esos caminos son intransitables. Me consta porque he estado allí, en el Ixcán ayudando a construir la política municipal con equidad de género del alcalde Marcos Ramírez, uno de los 8 municipios que URNG ganó en las elecciones pasadas. Los caminos buenos finalmente benefician a todas las personas. Por eso no los han hecho. Todo es más "cantos de sirena" que realidades”, dice.“Cuando las izquierdas estemos en el poder, las alternativas de construcción irán mas allá de los discursos”, sentencia.
Para Barrios-Klee, hoy en el hemisferio y en su país, es el tiempo de la izquierda, “de gobiernos que piensen en las reales necesidades del pueblo, y no sólo en servirse con la cuchara grande, aquí en Guatemala la gente creyó que los ricos no eran ladrones, y porque tenían no iban a robar”.“Además nuestro partido ha denunciado al patriarcado como sistema de opresión, esta es la primera vez que sucede en la historia política guatemalteca, así como que una académica feminista se haya animado a entrar en la arena política, tradicionalmente de hombres”, concluye.

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